Translate

domingo, 25 de agosto de 2024

 La madre de mi mamá se llamaba Tomasa. No recuerdo el nombre del padre de mi mamá. Pero contaba ella que curaba con un péndulo.

Los hermanos de mi madre se llamaban Horacio (Pirulo), Oscar (Pibito), María (Maruca) y Amparo.

Los de mi padre no recuerdo bien, sólo el de una tía (la Tía Tita) que vivía en Buenos Aires, en Liniers, y que nos visitaba seguido.

 Yo tenía una abuela, la mamá de mi papá. No recuerdo su nombre. Era muy chico. Pero sí recuerdo que siempre estaba sentada en un sillón hamaca de mimbre 


Su cabello era larguísimo y blanco. Tenía la piel muy arrugada. No sé cuántos años tendría.
Cuando falleció la velaron en el comedor de mi casa.
Recuerdo el momento en que le ponían una tapa metálica al cajón y lo soldaban.




 Supongo que deben haberme asustado mucho de chico, porque tenía mucho miedo a cosas desconocidas.

Desde muy pequeño sentía una presencia extraña y maligna en el techo de la habitación. En un costado.

Como una mancha negra, pero que me hacía sentir mucho miedo y estremecerme.



He tenido pesadillas toda mi vida con esas manchas en la pared y esa presencia maléfica que me horrorizaba.
Tanto que hasta tenía miedo de irme a dormir y soñar con esa COSA.


 De chico solía tener calambres en el estómago. Pero, en mi inocencia, yo creía que eran demonios o seres malvados invisibles que me apretaban para hacerme daño.

Para más, mi hermano mayor tenía la terrible costumbre de que cuando me veía me hacía cosquillas metiéndome los dedos de sus manos en mis costillas!

viernes, 23 de agosto de 2024

 El tren que nos llevaba desde Santa Fe a Monte Vera pasaba por diferentes estaciones y apeaderos.

Nosotros lo tomábamos en el Nº 5 y pasábamos por la estación Guadalupe, km 9, Angel Gallardo, km 13,

y finalmente Monte Vera.



Una vez, volviendo de la casa de mi hermana Marta, el tren venía muy lleno. Eran como las 10 de la noche. Al llegar al apeadero 5 mi hermana y yo bajamos, pero mis padres no alcanzaron a descender.
Todavía recuerdo los gritos de mi madre desde el tren: "Mis hijos! Mis hijos!" 
y nos gritaba: "Vayan para casa. Nosotros ya vamos!"
Así fue como siendo muy pequeños, mi hermana y yo, nos encaminamos hacia nuestra casa, solos, de noche y de la mano. Con mucho miedo.
Casi llegando a nuestra casa, cruzando el campo que había enfrente de nuestra cuadra escuché la voz de mi mamá que nos llamaba llorando.




Así se jugaba el carnaval en los años 60. Entre familiares, amigos, vecinos.
Baldazos de agua y muchas bombitas.
Recuerdo, siendo yo muy chico, cómo los "jóvenes" de esa época jugaban y cargaban bombitas en la cocina de nuestra casa.
Yo le pedía siempre que me regalaran alguna, hasta que una vez me dejaron un puñado.
Pero estaban todas pinchadas.

 


Los carnavales en Santa Fe en los años 60 eran muy divertidos y asistía mucha gente a los desfiles de carrozas y corsos en la ciudad. Avenida Freyre era un centro obligado para los grandes desfiles que se daban por entonces. 
Yo era muy chiquito. Había muchísima gente. Y siempre iba de la mano de mi madre.

 

 Aparte de mi hermano Roberto, también tenía dos hermanas, por parte de mi papá. Marta y Zulma.

Ambas hijas de un matrimonio anterior entre mi papá y una señora de nombre Mercedes.

Marta se casó con un policía caminero y se fue a vivir a Monte Vera, un pueblo cercano a la ciudad de Santa Fe.

Tuvieron 3 hijos: Dany, Sergio y Abel (el último en llegar).

Zulma se caso con ... y tuvo dos hijos, una mujer y una varón. El varón se llamaba Sandra (en honor al cantante de esa época).

Recuerdo que cierta vez Zulma y el marido se habían separado y el se había ido a vivir a Buenos Aires, y le mandó como para reconciliarse un disco de Leo Dan "Cómo te extraño mi amor."

Y eso la desarmó.  Lloró, lloró y lloró. Y al parecer lo perdonó.

 Nosotros teníamos un combinado Ranser,

Algo parecido a esto.


Escuchábamos discos de pasta a una velocidad 78. Con el tiempo vinieron lo que funcionaban a una velocidad de 45 y los más modernos a 33 rpm.
Lo tuvimos mucho tiempo. Prácticamente hasta que yo entré al servicio militar a mis 18 años.


 Mi hermano odiaba a su padrastro (mi padre).

Un día viajamos a Monte Vera, un pueblo que estaba como a 10 km de donde vivíamos. Cuando volvimos encontramos la puerta de la casa abierta. 

Entramos y vimos que habían revuelto todo. Según las pericias policiales de ese entonces habían estado escuchando música y tomando.

Pero sólo robaron la ropa de mi papá. No se llevaron nada más.

Con el tiempo nos enteramos que había sido mi hermano Roberto.

 Con el tiempo fui entendiendo que las peleas de mi padre era por la infidelidad de mi madre.

Según ella no lo hacía por tener a otro sino para obtener beneficios.

Recuerdo "patente" las veces que decía: "Yo me acostaba con el viejo S... para que le consiguiera trabajo a Chichito (Roberto, mi hermano).

Mi hermana y yo hemos sufrido mucho en nuestra niñez en esa casa de calle Piedras.

Mis padres no se llevaban muy bien, al parecer, y se vivían peleando. Mi papá le pegaba a mi mamá.

Yo lloraba mucho y no entendía por qué lo hacía.

Nuestro patio estaba separado de la calle por una pared no muy alta y cuando ellos se peleaban mi papá la perseguía con un "facón" que le había hecho hacer mi tío como regalo. Y se lo tiraban por encima del tapial. Yo corría al lado de mi madre llorando y veía todo eso.

Mi padre muchas veces fue preso por pegarle a mi mamá estando borracho. Y volvía al otro día cuando lo soltaban.


 He tenido una madre muy "osada", por así decirlo.

Recuerdo que una vez me mandaron a buscarla a la vuelta de mi casa, donde vivía un pintor de cuadros.

Y cuando entré ella estaba posando para él.

 Una de mis grandes tragedias de chico fue la muerte de un perrito o perrita. De color negro. De poco tiempo de nacer.

Supongo que en ese tiempo era yo muy inocente.

En el lavadero nosotros teníamos una pileta enorme para lavar ropa.


Por entonces era muy famosa una serie llamada "Caza submarina".
La cosa es que yo había agarrado el pequeño animal como submarino y lo sumergía y sacaba de agua repetidas veces, hasta que el pobre perrito dejó de moverse.
Yo no entendía nada, hasta que mi mamá me lo sacó y me retó por lo que estaba haciendo.


 Mi hermano Roberto era muy mujeriego.

Se casó con una chica de nombre Eda. Y tuvo que hacerlo porque ella quedó embarazada. 

Así nació mi sobrino Adrián.

Después nació una nena, pero falleció al poco tiempo. Nunca supe la razón. Creo que era muy joven para entender esas cosas.

Tras la muerte de su hija se separaron.

Tengo un recuerdo de Eda (una chica alta de pelo lacio, largo, y morena).

Un día, en que mi hermano y ella llegaban de visita a nuestra casa, como es de costumbre saludaron a todos con un beso. Y no sé de qué forma o cómo sucedió me dio un beso en la boca.

Y comenzó diciendo a los gritos: "Me besó en la boca. Me besó en la boca!" Mientras reía.

Recuerdo haber escuchado un comentario, algo como: "Si empieza así de chiquito...."

 No recuerdo exactamente cuántos años tenía, en mi primera infancia, en nuestra casa de calle Piedras.

Pero recuerdo muy bien que teníamos una mesa muy grande en el comedor, de madera pesada, que podía agrandarse.

Me gustaba jugar bajo la mesa. Y aunque hubiera gente sentada igual yo metía debajo.

Exactamente igual a la de la imagen.


No recuerdo cómo eran las sillas.


 Yo tenía un hermana, Roberto. Era hijo de mi mamá, de su anterior  matrimonio. El padre de Roberto era fotógrafo y su nombre era Roberto Silverio.

Recuerdo que mi mamá siempre hablaba de su matrimonio con él, diciendo que había sido algo arreglado por su familia, por el status.

La historia es algo complicada.

Roberto, el anterior esposo de mi mamá, en realidad estaba enamorado de mi tía Amparo, hermana de mi mamá. La familia está muy satisfecha y feliz de que fueran a casarse, pero el destino hizo que ella (mi tía Amparo) falleciera a causa de un golpe en la espalda que tuvo y que se convirtió en un tumor.

Entonces Roberto y mi mamá debieron casarse por el bien de la familia. Y de ese matrimonio nació Roberto, mi hermano.

 Una vez jugando con un amigo mío, frente a mi casa, en ese campo enorme (para mí) donde había una aplanadora y otras maquinarias, nos subimos a una de ellas, y con tan mala suerte, mi amigo se cayó y se abrió una herida en el párpado con un vidrio.

Recuerdo cómo él lloraba y yo tan asustado de verle la cara llena de sangre. Mi madre asustada también 

me llevó a casa. 

Al tiempo me enteré que le habían puesto puntos.




 Hubo un tiempo, en mi infancia, años 60, en que se hablaba mucho de "extraterrestres", y que estaban entre nosotros.

Se los describía como muy altos y delgados, y yo tenía terror de encontrarme con un de ellos o ver a uno.

 Frente a mi casa de calle piedras había un gran campo que ocupaba toda la manzana, y tras él otro gran campo brea derramada.

Solía ir con mis amigos y contar historia inventadas, como que allí se habían hundido vacas y desaparecido cosas.

También había en el piso piedras negras. Y solíamos decir que eran piedras extraterrestres.

 Recuerdo que la vuelta de mi casa había una plaza, un parque, con grandes hamacas.

Recuerdo que me subía a uno de los postes metálicos de las hamacas tratando de llegar lo más alto posible y allí me quedaba por un largo rato.





 En mi primera infancia vivimos en una casa sobre calle Piedras en la ciudad de Santa Fe.

Era una vivienda perteneciente al barrio Evita, construido bajo la presidencia del General Perón.

Mi mamá siempre fue peronista y era seguidora incondicional de Evita. Según ella "la amaba" y siempre hablaba de sus encuentros y de sus obras.

En la casa teníamos muchos libros, entre los que recuerdo: "La razón de mi vida".

Pero un día, tras la caída de Perón y con la persecución de los militantes debimos quemar todos los libros del partido.

Me parece ver todavía cómo se quemaban, el olor y el fuego que consumía cada página.

jueves, 22 de agosto de 2024

 Mi mamá era enfermera. Pero no ejercía. Sólo colocaba inyecciones. Tenía muchos clientes.

Tenía jeringas de vidrios de todos los tamaños y muchas agujas que hervía en una cacerolita de aluminio.

 En realidad no teníamos mucho dinero. Mi papá era ferroviario. Trabajaba en el segundo piso de la estación central. En la división vagones y después en "tráfico". Era administrativo.

Recuerdo que escribía muy rápido a máquina (con dos dedos) en una antigua Remington.

Muchas veces iba a visitarlo a su trabajo. Era una sala enorme con mucha gente trabajando cada uno en su escritorio. Para llegar a él tenía que subir por una escaleras de mármol enormes en forma de caracol.

También podía subir por medio de un ascensor antiguo, muy parecido a este.


Se movía mucho al subir o bajar, y a mí me daba mucho miedo.




Mi ciudad, Santa Fe, Argentina, nunca fue muy grande. 300.000 habitantes por muchos años. Cuna de la Constitución. Lugares destacados: El Puente Colgante. El Parque Garay. El parque Sur (Belgrano). La cancha de Unión y la de Colón (Centenario). La ex estación de trenes Manuel Belgrano. La terminal de Omnibus. Y el Convento de San Francisco. 

 Hasta mis primeros 9 años vivimos en una gran casa, con un comedor, cocina, lavadero, galería, patio, 3 habitaciones, altillo y baño. El techo de la casa era muy alto.

En el altillo había cosas guardadas, en la mayoría papeles y libros.

Recuerdo un pequeño diccionario de inglés del tamaño de un pulgar. Era mi tesoro.

Hasta que un día se lo vendí por $1 a una vecina.

 Mi papá se llamaba Anselmo. Mi mamá Nélida. Mi hermana como mi mamá. Y yo como mi papá y mis padrinos.

martes, 20 de agosto de 2024


 No recuerdo cómo era mi banco en mis primeros años de escuela.

Sé qué fui a un jardín de infantes sobre la Av. Almirante Brown (costanera) en la ciudad de Santa Fe.

Tenía 5 años.

Un día de mucha lluvia (casi no se podía ver) mi madre se demoró en ir a buscarme y la maestra me dejó ir. Y me fui caminando en medio de una torrencial lluvia, teniendo 5 años.

A medio camino, cruzando un campo,  mi madre me encontró. Empapado.

 Cuando nací,...

o cuando llegué.

Y si llegué de algún lado, qué parte es ese lugar?

Y si nací, qué parte de mí despertó como conciencia y quiso tomar las riendas de esta vida?